Si escribimos la frase “dónde puedo coger el coronavirus” en un motor de búsqueda, la ventana se auto completará con un abanico de opciones que van de lo sumamente lógico a lo aparentemente ridículo. En el ambiente actual donde cada día aparecen nuevas evidencias y hay una lista de fuentes de información a la que los consumidores acuden, urge la necesidad de ofrecerles unas pautas veraces.